Los beneficios de la formación con realidad virtual, en cifras
El mundo empresarial está en constante cambio. Los procesos y procedimientos evolucionan rápidamente, generando una necesidad empresarial de formar y entrenar de manera eficaz, rápida y económica a sus empleados actuales y futuros. En este contexto, la formación presencial o las ya tradicionales plataformas de e-learning pueden llegar a llenar algunos huecos, pero difícilmente todos. La tendencia actual en formación corporativa, especialmente en entornos industriales, se está dirigiendo hacia la aplicación de realidad virtual y simuladores digitales para llenar esos huecos que los métodos tradicionales de entrenamiento no podían.
La realidad virtual permite formar mejor, más rápido, con más confianza y conectando más con los empleados
Dentro de los nuevos métodos o técnicas de aprendizaje que el mercado tecnológico ha lanzado al mercado, la realidad virtual está adquiriendo un papel especialmente relevante en el mundo empresarial. Según una encuesta sobre el metaverso realizada por PWC en 2022 (Metaverse survey: Capitalizing on metaverse business opportunities: PwC), el 51% de las empresas consultadas están en el proceso de integrar VR a su estrategia o ya la han integrado. Este mismo estudio afirma también que un 34% de las empresas consideran que uno de los más grandes beneficios de la realidad virtual que consideran en su estrategia es "una forma más eficaz de desarrollar y capacitar" a sus empleados.
¿Existe realmente una justificación que indique las ventajas de la formación con realidad virtual? Nuevamente es otro estudio realizado por PwC en 2020 (How virtual reality is redefining soft skills training: PwC) el que nos responde a esta cuestión, comparando resultados obtenidos entre formaciones en realidad virtual, plataformas de e-learning y clases tradicionales. Los resultados arrojan que los alumnos entrenados con realidad virtual aprenden cuatro veces más rápido, están cuatro veces más focalizados, conectan más con los contenidos y se encuentran con más confianza para aplicar posteriormente lo aprendido.
Los empleados se forman cuatro veces más rápido con VR
Los empleados de las empresas suelen invertir en formación y capacitación únicamente un 1% de su tiempo laboral, por lo que es una misión fundamental para las empresas que el tiempo dedicado se aproveche al máximo. En este sentido, el estudio de PwC afirma que, centrándose únicamente en el tiempo de formación, un alumno que tardó dos horas en aprender un tema concreto en el aula tarda únicamente 30 minutos en hacerlo usando realidad virtual. Cuatro veces más rápido. Si al proceso de aprendizaje le añadimos el tiempo invertido en adaptarse a las gafas de realidad virtual y en los ajustes técnicos necesarios, los estudiantes que usan realidad virtual aún completan la formación tres veces más rápido. Y todo esto sin tener en cuenta el tiempo invertido en el desplazamiento de los alumnos hasta la propia aula.
A medio camino entre las aulas presenciales y la realidad virtual se sitúa el e-learning, del que el estudio afirma que sus alumnos necesitarían 45 minutos para aprender lo que en formación tradicional les llevaría dos horas.
Esta reducción del tiempo de aprendizaje permite a las empresas empleadores no únicamente hacer un uso más productivo del tiempo de formación de sus empleados, sino también rentabilizar mejor y más rápido la inversión, pudiendo dar cabida a más alumnos en menos tiempo.
La confianza de aplicar lo aprendido aumenta con realidad virtual
Pero no únicamente los estudiantes de realidad virtual aprenden más rápido. También se ha demostrado mediante este estudio de PwC que los empleados que se forman con VR tienen después más confianza a la hora de aplicar lo aprendido. Esto viene propiciado principalmente por la posibilidad de usar el método Learning-by-doing. O lo que es lo mismo, la capacidad de practicar los conocimientos a la vez que se aprenden en un entorno inmersivo y de bajo estrés.
En cifras, los estudiantes inmersivos terminaban su formación con un 275% más de confianza a la hora de aplicar lo aprendido, lo que supone una mejora del 40% respecto a la formación presencial y del 35% frente al aprendizaje en línea.
La conexión emocional con los contenidos en realidad virtual aumenta considerablemente
Por otro lado, la realidad virtual y las formaciones mediante simulaciones inmersivas permiten a los alumnos conectar emocionalmente mucho más con los contenidos aprendidos. Tras la formación, los empleados se sintieron 3.75 veces más conectados con el contenido que los estudiantes en el aula y 2.3 veces más conectados que los estudiantes de e-learning.
Estas cifras tienen su explicación en el hecho de que la simulación en realidad virtual permite a las personas sentir en primera personas las situaciones a las que se enfrentan (vértigo, sensación de peligro) pese a encontrarse en entornos totalmente seguros. Además, el uso de nuevas tecnologías hace que los usuarios tengan la sensación de que han vivido una experiencia significativa.
Los alumnos de realidad virtual están cuatro veces más focalizados
La realidad virtual también sirve para mantener el foco de los alumnos. Al tratarse de un entorno completamente inmersivo que requiere toda su atención los estudiantes no se sienten distraídos ni usan parte del tiempo de formación en consultar los teléfonos u otros contenidos en la red. Gracias a la inmersividad de la formación se eliminan distracciones y posibilidades de realizar múltiples tareas que desvíen la atención.
El estudio realizado por PwC muestra que los empleados que se formaron con realidad virtual estuvieron hasta cuatro veces más concentrados que aquellos que usaron la formación online y 1.5 veces más concentrados que aquellos que optaron por la formación presencial en un aula.
El coste de la formación en realidad virtual es inicialmente mayor, pero más escalable
El coste suele ser uno de los principales frenos a la hora de adoptar estrategias de formación y entrenamiento que incluyan el uso de la realidad virtual. Antiguamente, cuando la realidad virtual era todavía una tecnología incipiente era así. Sin embargo, con la llegada de dispositivos comerciales de bajo coste el uso de la realidad virtual se ha democratizado. Además, al gestionar el uso de las gafas de realidad virtual como activos de la propia empresa, la amortización es más rápida al permitir su uso repetidamente para impartir formación, algo que también sucede con los propios paquetes formativos, que pueden ser usados de manera escalada. Por otro lado, la formación mediante simuladores digitales y realidad virtual permite formar en procesos complejos y maquinarias de alto coste sin necesidad de disponer de ellas, así como permitiendo la actualización de contenidos sin necesidad de cambiar el equipo sobre el que se realiza la formación.
El estudio de PwC arroja que, pese a un coste inicial más rápido, cuando la formación se escala de manera exponencial en número de alumnos y tiempo, la curva del coste rápidamente se iguala e incluso se convierte en una inversión más rentable a largo plazo y con gran número de alumnos. En concreto, a partir de los 375 alumnos el coste de la formación en realidad virtual se empareja con la formación presencial y, a partir de los 1.950 alumnos, incluso se convierte en más rentable que la formación en línea tradicional.
Conclusiones
Teniendo en cuenta las posibilidades de escalado y reducción de la inversión a largo plazo, junto con los beneficios mostrados en cuanto a la calidad y eficacia del aprendizaje, la realidad virtual demuestra ser la mejor opción para la capacitación de empleados en aquellos casos donde sea posible su aplicación.
Herramientas y plataformas de formación con realidad virtual como Skylife Ultimate permiten a las empresas hacer uso de escenarios inmersivos y modelado 3D para la formación de empleados en todo tipo de sectores. Además, Skylife Ultimate dispone también de una plataforma de simulación virtual en PC que complementa la formación en realidad virtual con aquellos conocimientos que necesitan una metodología e-learning para aprenderse.